viernes, 3 de junio de 2011

Entrevista a Lorena Rucanski, primer egresada sorda de la Facultad de Psicología “

"Con los intérpretes, uno podía enterarse de todos los detalles que pasaban en la clase” 

Desde hace uno años que vive en pareja y en pocos meses se estará casando. Es la única no oyente de toda su familia que es integrada por sus padres y una hermana menor. A fines de abril recibió el título de psicóloga. Pudo cumplir su sueños, principalmente por su entereza y convicción personal, y particularmente, por el apoyo recibido por el aporte de los intérpretes de lenguaje de señas.

Lorena nació sorda y recién a los 6 meses de edad, sus padres se dieron cuenta de esta situación.
De niña, ingresó a una escuela de sordos, pero no se sintió cómoda en ese lugar con lo cual fue a un colegio privado, y al mismo tiempo la enviaron a una fonoadióloga para que aprender a expresarse verbalmente. También cursó estudios secundarios en la misma institución privada a fin de contar con los mismos compañeros de estudio.
Fuí criada en forma oralista”, aclaró Lorena (30). Ni en la niñez ni en la adolescencia contó con el apoyo de los intérpretes de lenguaje de señas.
Recuerda el caso de una maestra, que en clase escribía mucho y hablaba poco, en consideración hacia su persona.
En el liceo también me tuve que defender de forma oral. Me sentaba al lado de un compañero que siempre tenía el cuaderno inclinado para que fuera copiando lo que el profesor dictaba”, sostuvo.
En Secundaria tuvo dudas sobre qué orientación seguir hasta que se decidió por la carrera de psicología. “Es algo que siempre quise pero mi familia en ese momento no me apoyó. Mi madre no quería y mi padre estaba en duda. Ella pensaba que cómo una persona sorda podía estudiar y desempeñarme posteriormente como sorda”, aclaró Lorena. A lo que agregó que un día “no le hice caso a mi mamá, no le conté nada y me anoté sola en la Facultad, conjuntamente con un amigo, que fue mi apoyo y mi guía.”
Dijo que se adaptó bien a la carrera y no tuvo problemas para relacionarse con varios de los estudiantes. “Preservo compañeros y amigos de la Facultad hasta ahora”, precisó Lorena.
En un principio su orientación vocacional se dirigía hacia la medicina, ya que su padre es médico y su madre instrumentista. Cuando terminó el liceo pensó que sería bueno ingresar a la Facultad de Medicina. “Ahí me di cuenta que se trataba de un centro muy grande y que tendría problemas con el oído”, explicó. Por lo cual, entendió que la psicología también está vinculada con la medicina.
Fue una idea de probar para ver que pasaba”, acotó. Antes de ingresar a la Facultad empezó a formar parte de la comunidad de jóvenes sordos donde aprendió el lenguaje de señas. Allí preguntó que si había psicólogos sordos y le respondieron que no.
Los primeros años de la carrera contó con el apoyo de su compañero de liceo, pero cuando éste decidió abandonar la carrera, coincidentemente se enteró de la existencia de los intérpretes. La carrera la hizo en 6 años.
Lorena destacó el aporte que realizan los intérpretes porque considera que son de gran ayuda. “Sin ellos, nunca podía saber qué ocurría en la totalidad de la clase. Con ellos, dijo, uno podía enterarse de hasta la conversación que tenía el alumno con el docente y hasta los chistes que se hacían en clase.”
Consideró que también sirve de mucho contar con un intérprete en un examen porque a veces los docentes quieren aportar algo y si no tuviera este apoyo, estaría desconociendo esa situación.

El futuro profesional
Si bien reconoce el aporte de los intérpretes, como una importante ayuda para sus estudios, Lorena sostiene que como profesional pretende tener un vínculo personal con la gente.
Explicó que se inscribió en un magister de psicología en educación. Señaló que recibió ofertas de varias iniciativas. En estos momento está comenzando uno en el proyecto Flor de Ceibo. Allí participa en un grupo que estudia cómo adaptar los programas de las ceibalitas a las personas sordas a fin de que esta tecnología facilite su educación.
Al ser consultada sobre la existencia de trabajadores sordos dentro del Estado, Rucanski dijo tener conocimiento de la incorporación de no oyentes en algunos organismos del Estado. Mencionó el caso de la incorporación de sordos en Banco República, UTE y Antel. Recordó que hay un arquitecto sordo egresado de la UdelaR pero que ya no vive en Uruguay; actualmente hay varios estudiantes universitarios sordos que están avanzados en su carrera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario